Casi todos hemos escuchado alguna vez decir a alguna persona de confianza “Quiero mucho a mi pareja pero no somos felices y no sé qué hacer o qué decisión tomar”; este tipo de afirmación puede tener orígenes diferentes pero todos tienen un elemento común, y es la incertidumbre de cara al futuro.

Existen numerosos factores a tener en cuenta cuando en una relación se establece una monotonía en la que no somos felices, no siempre la solución es romper esa relación aunque nos parezca la única salida a nuestra sensación de “ahogo” presente, pero en ocasiones y tras analizar varios aspectos si puede ser una buena medida; no debemos olvidar que además de formar parte de una “pareja”, una “relación, o una “familia”, somos una persona individual con nuestras necesidades, deseos, miedos, frustraciones, etc…
A veces nuestra situación personal afecta a todo aquello que nos rodea, y podemos no tomar decisiones acertadas por dejarnos llevar por un sentimiento momentáneo, o una situación negativa que se ha alargado demasiado en el tiempo; Puede que necesitemos ayuda , debemos analizar nuestro interior, nuestra individualidad , mejorar y obtener la mejor versión de nosotros mismos, para luego comprender, trabajar en equipo con nuestra pareja, y tomar decisiones desde una perspectiva más sana y positiva, pues el proceso de cambio , se aceptará mejor y se obtendrán mejores resultados.