¿Cuál es la diferencia? ¿Realmente hay tantos casos cómo parece? ¿es necesaria siempre la medicación o se abusa de ella?

Son muchos padres los que se preguntan si realmente su hijo necesita atención especializada, que han oído hablar de una u otra medicación, de los efectos que éstas tienen, que no son capaces de que su hijos haga los deberes sentado, que se encuentra enfadados y frustrados, y que no saben como ayudarles.

Bien, al escribir este texto me llamó la atención que al poner en un buscador “todo” lo primero que encontré es información sobre unas pastillas, pero no vamos a entrar en el constante debate medicación sí o no, lo que si podemos es decir que con una intervención adecuada los síntomas del TDAH pueden reducirse o al menos los niños pueden entender mejor que es lo que les ocurre y adquirir habilidades para intentar controlar sus impulsos, centrar la atención, etc…

Pongamos un ejemplo para entenderlo “ una persona se rompe un hueso y para su cura necesita medicación para el dolor, mecanismos de sujeción para inmovilizar el miembro, visita al médico y además rehabilitación y reeducación del movimiento” si no, los resultados nos serían los mismos, en el caso de la psicoterapia y la psicofarmacología ocurre lo mismo, trabajan mejor en equipo, un niño que recibe medicación, debe intentar interiorizar habilidades propias para enfrentarse en su día y a su futuro como adulto.

Además es necesario realizar un gran cambio en las aulas para enfrentarnos a las diferentes problemáticas que van surgiendo, un mejor apoyo educativo, talleres de relajación y atención, aulas y metodología a menos “encasilladas”, etc…pero mientras eso ocurre seguiremos intentando mediante técnicas psicoterapéuticas apoyar a nuestros menores.

Añado algunos ejemplos a modo de juego que ayudan a los niños a relajarse y centrar su atención, muy útiles antes de realizar alguna actividad que les exija mantenerse quietos, tranquilos y concentrados: