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Enamorado de una maltratadora psicológica

Lo sé, desde fuera no se entiende, cómo hoy en día una hombre aparentemente independiente,con un futuro empresarial, que hacía deporte, adoraba viajar, activo y alegre puede acabar embarcándose en una relación con una maltratadora.

El día que nos conocimos me pareció alguien tan interesante, educada, inteligente, sencilla, hablaba y era como si me escuchara a mí mismo; esa misma noche me escribió y después de varios días pegado a mi teléfono, quedé con ella; Venga me dije a mí mismo, es solo una noche, yo que no quería dejar entrar a nadie en mi vida, decidí divertirme un poco con alguien que parecía ser bastante normal y porque no decirlo, era guapa, muy guapa…lo pasamos bien, lo suficiente como para que al día siguiente ya no quisiera hablar conmigo, no me importó, total, mejor así, pero apareció de nuevo, unas semanas de te escribo, ahora no, me pareces increíble, necesito olvidar a mi ex, déjame verte, me agobio, y así un constante mareo emocional que acabó por enganchar, no salí corriendo no, me quedé, porque siempre he sido muy orgulloso, o porque creí merecería la pena intentarlo y simplemente pensé que ella realmente pasaba por un mal momento y yo llegué a su vida de forma inesperada(o eso me repetía en mi cabeza, con mi teoría de que no hay nadie “malo”, si no vidas complicadas).

Realmente no sé cómo lo hizo, pero acabé creyendo que realmente me quería, y aún hoy, a veces me lo creo, de echo pienso que no sabía querer, no le habían enseñado, en su vida había tenido numerosos problemas, quizá por eso aguanté, pensé que con cariño se daría cuenta de todo lo que hice por ella.

En resumen, cambié mi trabajo (para dedicarle más tiempo), me alejé de mi familia,de mis amigos,y de mis grupos de ocio, pensando que cambiaría, que me amaba, que sería mejor lejos de todo, de todo eso que yo pensaba le hacía comportarse así conmigo; me centré en hacerla feliz, en “arreglar” lo que no estaba bien dentro de ella, sin darme cuenta de que poco a poco, dejé de sonreír, de dormir, de ponerme mi ropa favorita, de hablar con mi gente, de hacer planes que me hacían disfrutar, para vestir como a ella le gustaba, ponerme el pelo como ella quería(me quité la barba que tanto me gustaba), solo quería gustarle, recibir algún alago, convertirme en alguien mejor para ella…si, lo sé, no hay quien lo entienda.

Había días en que me decía auténticas barbaridades solo porque la cena no estaba de su agrado, hacía demasiado ruido al recoger, o llegaba tarde a un plan, daba igual si había un accidente en la carretera, la culpa era mía por no ser previsor, la culpa era mía por estar empanado, por ser demasiado tonto o vago, y así una tras otra; lloré, mucho,aunque lo hacia a solas, al final cada día, cada hora, y ella decía que me quería, que yo era lo mejor que le había pasado, que quería un futuro conmigo, pero fueron pocas las veces que pidió perdón, las que me dio las gracias, las que me dijo algo bonito de forma espontánea.

Desde fuera parecía perfecto, todos la adoraban, era muy sociable, inteligente, me aportaba cosas buenas, pero yo era un cero a su izquierda, un adorno, un acompañante, algo que lucir para no ir sola a los sitios. Muy pocas veces le escuché decirme algo bonito en público, le encantaba reírse de mis torpezas, no sabéis como rebotan en mi cabeza todas esas cosas ahora.

Me quedé sin energías, no me concentraba, no era capaz de hacer nada bien, ni de estudiar, ni de leer, de nada, realmente me convertí en alguien pequeño, sin motivación, ni capacidad ninguna; solo quería escuchar algo bueno, y no tener por un día miedo a hacer algo mal, a tener soportar otra crítica….solo quería descansar.

Un día, me encontraba dando un paseo, me gustaba  hacerlo, me aclaraba las ideas y sobre todo me hacía sentir en paz, me puse mi música favorita, y de repente me dí cuenta que hacía mucho tiempo que no era feliz, que mi vida había dejado de tener sentido y que no hacía nada pensando en mí; de repente un mensaje de alguien que me echaba de menos, me derrumbé, rompí a llorar como un niño, era mi hermano y me animó a llamar a un psicólogo; hoy le doy las gracias cada día, a esa mujer que me hizo un hueco en su rutina,para atenderme a mí, pues tras hablar varias veces con ella fuí capaz de volver a quererme, de abandonar esa relación tóxica y de poco a poco recuperar mi vida, mi autonomía y a mi gente querida.

0 Comentarios

1 comentario en “Enamorado de una maltratadora psicológica”

  1. M.R.García dice:

    Gracias por ayudarme a salir de la situación en la que me encontraba.
    El maltrato te atrapa poco a poco y no sabes cómo salir de ese agujero, y “locura emocional” que ni tú mismo entiendes.
    Gracias por hacerme ver que soy capaz de conseguir muchas cosas por mí mismo.

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