Hay momentos en la vida en los que nos dejamos llevar por la rutina, por la velocidad del día a día y por el paso de las horas sin darnos cuenta de cómo nos afecta.

Si miras hacia atrás seguro que recuerdas como imaginabas sería tu vida en el futuro, los sueños que tenías y las cosas que has ido dejando de lado porque simplemente no sabías gestionarlas o encajarlas en tu “yo” del presente; por otro lado si piensas en el futuro, seguro que se te ocurren muchas cosas que te gustaría hacer, incluso en este mismo momento, pero crees que ahora no es posible, que quizá más adelante encuentres la manera, que ahora tienes muchas cosas y que no tienes TIEMPO PARA NADA; pues bien, sin darnos cuenta, el ir dejando de lado nuestros objetivos o deseos, nos va apagando poco a poco, a veces lo que nos parece urgente. quita toda nuestra atención de lo realmente importante.

Me gustaría por ello destacar los puntos favorables de parar un momento cada día, a analizar la situación real en la que vivimos y los propios deseos y “objetivos de vida”.

¿Qué beneficios se obtendrán?

• Cambiarás tus expectativas (serán más realistas)
• Si actúas atendiendo a tus propios principios y no a los que te marcan, obtendrás más éxito en lo que haces.
• Serás capaz de ordenar de una forma eficaz tus necesidades.
• Marcarás objetivos y pautas para llevarlos a cabo de una forma ordenada.
• Aprenderás a analizar tu entorno, y aprovechar al máximo aquello que te ayude a conseguir tus propósitos, alejándote de lo que te influye de manera negativa.
• Cuando surjan problemas, tendrás capacidad para afrontarlos de una forma más eficaz, adaptándote y comportándote de una manera más objetiva y sana “emocionalmente” para ti.

La psicoterapia cognitivo conductual puede ayudarte a entender mejor tu día a día y a adquirir las habilidades necesarias para lograr tu bienestar físico y emocional.