RECOMENDACIONES PSICOLÓGICAS ANTE EL MALESTAR ORIGINADO POR EL CORONAVIRUS.
Guía para poder hacer frente a la enfermedad en diferentes circunstancias:
El COVID -19 o Coronavirus como le conocemos popularmente, es un virus que ha obligado a la población a vivir una situación sin precedentes, y por lo tanto para la que no estábamos preparados. Todos debemos protegernos, primero para no contagiarnos, y en segundo lugar para cuidar nuestra salud mental, no solo si pasamos por la enfermedad,o si alguno de nuestros conocidos la padece, si no para aprender a mantenernos tranquilos, en calma y sobrellevar esta situación de la mejor manera posible, pues de esta forma evitaremos males mayores.
1. ¿Cómo podemos enfrentarnos a la enfermedad si estamos sanos, desde casa?
- Debemos evitar la sobreinformación: está bien conocer las últimas noticias, mantenernos en contacto con la realidad, pero debemos entender que en primer lugar existe la posibilidad de que la información que recibamos no sea del todo cierta, y que además si no desconectamos por un tiempo, esta información puede volverse en nuestra contra; al mantener un constante estado de alarma podemos empezar a sufrir ansiedad, tristeza, y estrés.
- Elije momentos adecuados para informarse, no lo hagas ni a primera hora ni antes de dormir, en el primer caso, se genera nerviosismo, digamos que preparas a tu cuerpo “para un peligro y él actúa en consonancia”, y se trata de que podamos mantenernos relajados, no al contrario; por eso mismo antes de dormir tampoco es positivo, pues dificultará el descanso.Infórmate, pero durante un período corto de tiempo (las noticias no van a desaparecer).
- Si tu bienestar emocional empieza a verse afectado intenta analizar la situación y reconocer los pensamientos y/o actitudes que están provocando ese malestar, y evítalos.
- Manten el contacto, ya sea con familiares y amigos, con sus vecinos, o si te encuentras pasando por un momento de soledad, puedes recurrir a las redes sociales donde se traten temas de tu interés, lo importante es mantener cierta socialización. La soledad puede ser positiva en ciertos momentos, pero cuando nos vemos obligados a ella puede resultarnos muy difícil superar la situación.
- Elabora una lista de cosas por la que te sientes agradecido en estos momentos, eso reducirá las emociones negativas.
- Realiza tareas de autocuidado, sin obsesionarse o conseguiremos el efecto contrario, hazlo como parte de tu rutina, mantén una higiene diaria, corporal y en tu casa, te mantendrá activo, evitarás posibles contagios, y mantener tu hogar ordenado facilitará la sensación de calma. Mímate, date masajes, cuida tu piel, y tu aspecto, dedícate tiempo a ti mismo.
- Intenta que los temas de los que hables no estén relacionados siempre con la enfermedad, es fácil caer en ello pues como hemos dicho antes, todos estamos rodeados de información. Utilizar un lenguaje realista, no alarmista ni decepcionante; intenta ver el lado positivo de encontrarse en casa (ahora tienes tiempo para realizar tareas y actividades que en otras ocasiones seguramente no podías).
- Ocupa tu tiempo en actividades gratificantes, lee, pinta, escucha música, haz ejercicio, manualidades, cocina algo especial, arregla cosas en casa, ordena por fin ese armario, escribe, usa las redes sociales e internet para informarte sobre temas de tu interés, etc…
- Intenta tomar el aire, asómate varias veces a la ventana, al balcón o a la terraza, aprovecha tus recursos; ventila bien tu hogar, puede evitarte malestar y dolores de cabeza como consecuencia del aislamiento.
- Piensa que te gustaría hacer y hazlo. Elabora un horario, una lista, y te darás cuenta de que puedes aprovechar tu tiempo sin salir de casa.
- Quizá puedas aprovechar para realizar un nuevo plan de vida y mejorar aspectos a partir de ahora, ¿qué te gustaría cambiar? ,¿te ha servido de algo esta experiencia?.
2. Si no padeces la enfermedad, pero notas que el aislamiento te está afectando anímicamente:
- Si estás empezando a sentir alguna de las siguientes sensaciones:
. Pánico, miedo descontrolado, nerviosismo, tensión o inquietud y no puedes realizar tus tareas del día a día.
. Intentas dedicar tu tiempo a ciertas actividades y no puedes concentrarte en ellas.
. No puedes evitar buscar información relacionada con el Coronavirus de forma constante
. Buscas en ti mismo alguno de los síntomas de la enfermedad.
. Eres incapaz de salir a la calle a pasear a tu mascota o tirar la basura, porque el miedo te paraliza.
. Si hablas con alguien es siempre por algo relacionado con la enfermedad.
. Has empezado a padecer insomnio, y/o te alimentas en exceso, de forma compulsiva.
. Te sientes alicaído, triste, y excesivamente cansado.
. Reaparecen miedos o problemas emocionales ya superados en el pasado.
. Han surgido o empeorado ciertos hábitos perjudiciales para tu salud.
Si es así intenta seguir estas pautas:
- Recuerda las cosas positivas de tu vida antes de que apareciera la enfermedad, mantente optimista,esta situación pasará.
- No olvides que tu controlas tus actos y tus pensamientos.
- Apóyate en familiares y amigos, hablar de cómo nos sentimos reduce la carga emocional
- Pensar constantemente en lo mismo agrava la problemática.
- Recapacita en como puedes ayudarte a ti mismo y a los demás, obtendrás sensaciones gratificantes.
- Realiza ejercicios de relajación, aprende a controlar tu nerviosismo y a parar tu pensamiento.
3. Si estás al cuidado de una persona que sufre la enfermedad:
- En primer lugar, debes protegerte, si tú enfermas pasarás a necesitar tú los cuidados.
- Haz caso a las recomendaciones de higiene y cuidado del Ministerio de SANIDAD.
- No olvides que además de cuidador eres una persona con sus propias necesidades, recuerda no dejarte de lado, y mantén una rutina diaria en la que incluyas actividades centradas en ti.
- Busca ayuda profesional si observas que la situación se ha vuelto en contra tuya y no eres capaz de controlarla. Recuerda que no estás solo.
- Recuerda mantenerte siempre en una posición realista (infórmate de forma correcta y sé positivo) tanto si estás en casa como si la persona afectada se encuentra en un hospital, la forma en que enfrentes la enfermedad puede ayudaros mucho a ambos.
- No adelantes acontecimientos, no te pongas en lo peor, no puedes controlar el futuro pero si la manera en que le haces frente.
- Necesitas descansar, y alimentarte de forma correcta, así proteges tu propio sistema inmunitario.
- No olvides todos los puntos tratados en los apartados anteriores.
- Si no te cuidas, puedes debilitarte.
- Si empiezas a sentirte cansado y triste, y no eres capaz de controlar las emociones y pensamientos negativos solicita apoyo.
4. Si padeces la enfermedad:
- Estamos tratando con una enfermedad muy contagiosa, cuida de los demás, cumple con la cuarentena, evita el contacto físico con otras personas, haz caso a las recomendaciones de tu médico.
- Utiliza los medios que tienes a tu alcance para comunicarte con otros.
- Tanto si estás en casa como en un hospital intenta mantenerte tranquilo, deja que sean otros quienes velen por su salud, cumple con las indicaciones de los profesionales siempre.
- Evita los pensamientos intrusivos, no pienses constantemente en la enfermedad, mantén tu mente activa y ocupada en otras cosas.
- Puedes padecer nerviosismo, estrés, y preocupación excesiva, es normal, pero debes intentar controlarlo, tu mejoría depende en gran parte de mantenerte tranquilo.
- Piensa en otras situaciones en las que sentiste miedo y en como las afrontaste.
- Revisa todas las recomendaciones anteriores (puntos 1 y 2)
5. Si te encuentras entre los profesionales que están enfrentándose de forma directa y constante al Coronavirus:
- Estás viviendo unos momentos de agotamiento y estrés a los que posiblemente nunca te habías enfrentado de la misma manera.
- Nadie te había preparado para esto, pero dentro de ti están las cualidades y herramientas necesarias para superarlo.
- Puede que te sientas superado en muchas ocasiones, que tengas ganas de abandonar, que no veas salida, no te sientas mal por ello, es normal y forma parte del proceso de agotamiento físico y mental.
- Intenta encontrar momentos para desconectar, es difícil hay mucho trabajo que hacer, pero debes reponerte (un café, una pequeña charla, una ducha, unos minutos para realizar técnicas de respiración, da y recibe un abrazo) son pequeños gestos que pueden ayudarte a superar mejor el día a día.
- Utiliza un lenguaje positivo, no olvides que tú eres el dueño de tu cuerpo y si no le das mensajes de aliento, acabará por rendirse.
- Sabes que la situación podría gestionarse de otra manera, que os faltan medios, que necesitáis más personal, más medidas de protección y un mayor reconocimiento y apoyo, y llevas razón, pero no es el momento de centrarse en ello, tus energías deben dirigirse a cuidarte, y has de cumplir con tu objetivo profesional lo mejor posible. Permite que sean otros los que luchan por ti, ahora desde sus casas y más adelante como agradecimiento a lo que estás haciendo. La sociedad te necesita positivo, no te rindas, todo acabará y tú te sentirás orgulloso de ti mismo, y los demás también.
- Si la situación te supera, no lo dudes acude a un profesional, una llamada puede hacer mucho por ti.
- No te juzgues, tienes derecho a sentirte agotado, enfadado, superado, pero debemos intentar que esos sentimientos no te invadan.
- Recarga tu energía, piensa en qué harás cuando la situación mejore, habla con tus seres queridos y expresa cómo te sientes.
- Pide ayuda si la necesitas, no eres menos competente por ello.
- Pon en conocimiento tu situación, todos podemos aprender e intentar mejorar gracias a ti.
- Recuerda que nada es eterno y toda situación puede ser un aprendizaje.
- No te guardes la pena, cuando permitas a tu cuerpo descansar, puedes empezar a sentirte vulnerable, todas las emociones negativas que no has podido dejar salir en tu puesto de trabajo pueden llegar de golpe, reconócelas, entiende que son normales, llora si es necesario, pero no permitas que te controlen. Tú eres más fuerte que ellas.
Solicita apoyo profesional para aprender a gestionar tus pensamientos y mejorar tu bienestar emocional. Tú has estado cara a cara con el problema de manera intensa, permite que ahora otros cuiden de tu salud. NO LO DUDES ponte en contacto, juntos podemos superar esta situación y mejorar tu bienestar. (Por teléfono u online tú decides cómo hacerle frente) – Rincón G.2020. Marzo. Madrid(España)
Contacto
Yo estoy algo triste la verdad.solia entrenar a diario y ahora en casa es más complicado, han cambiado todas mis rutinas.
Gracias por este post, en estes momentos tan complicados!!!, estas cosas ayudan y como tu dices nada es eterno!
Buenas tardes Laura
Muchas gracias por tu comentario, me alegro de poder ayudarte.
Un cordial saludo 😉
No llevo mal el ànimo por el aislamiento, pese a ello , creo que las pautas marcadas son vitales, en mi caso por si llega un bajón, pues no sabemos la duración del mismo y puede surgir un desgaste.
Hola Mariló, muchas gracias por tu comentario.
Me alegra saber que te encuentras bien, y que estás superando la situación de aislamiento.
Si llega ese bajón,espero poder ayudarte,no dudes en ponerte en contacto si lo necesitas.
Un abrazo.
efectivamente estamos viviendo momentos muy dificiles, y situaciones que nunca habiamos vivido intentaré seguir alguno de los consejos, creo que me pueden ayudar.
muchas gracias
Muchas gracias, espero que realmente pueda ayudarle a mejorar su situación personal.
Un cordial saludo Marina.
Muchas gracias por todos los consejos, se necesitan en estos momentos en los que uno se siente desbordado.
Gracias a tí por mostrar interés en el artículo.
Es cierto que son momentos muy complicados, debemos aprender a solvertar problemas a los que antes no nos habíamos enfrentado.
Espero que esta guía pueda ayudarte.
Un saludo Chus.